miércoles, 8 de septiembre de 2010

Los adolescentes y el sueño

Por lo general a esta edad se convive con un débito de sueño. Día tras día se suman las horas que le retaceamos al sueño. O sea una verdadera deprivación.

Como resultado de esa conducta la somnolencia diurna que soportan los jóvenes es uno de los síntomas.

También se observa lentitud en las reacciones, debilidad irritable, enlentecimiento en los procedimientos, cognición comprometida con disminución de la memoria e inatención.

La somnolencia según encuestas realizadas en USA nos dicen que entre los 10 y 13 años, el 54 % de los jóvenes reportan querer más horas de sueño.

El 25 % refirió dormir 6 hs. día y solo el 15 % duerme por noche 8 horas y media.

Los padres han dejado de controlar la ida a la cama, sobre todo en el secundario, donde los chicos pierden en promedio (de la primaria a la secundaria) dos horas de sueño.

Se promueve que los adolescentes necesitan mayor cantidad de horas del sueño que los púberes y que esa es una necesidad dictada por la fisiología en esa etapa de la vida.

¿Usted iría a trabajar a las 4 de la mañana?

Eso es lo que ocurre a un joven que se duerme a las 12/1 de la madrugada y va al colegio a las 7:30 hs.

Esa hora es la que le hubiera correspondido a etapas de sueño rem.

Por consiguiente los aprendizajes son mas lentos, su atención es débil y su estado de humor inestable.

Para tratar de solucionar este problema se sugiere que los padres retomen un adecuado sentido de autoridad y

  • se incrementen las horas del sueño,

  • promover un inicio de horas de clases mas tarde como sucede en otros países,

  • utilizar luz brillante en horarios de mañana,

  • reducir la exposición de la luz a la tarde

y recordar que cada uno tienen una performance acorde a como es su descanso nocturno. Al ir mucho mas tarde que lo aconsejable a dormir, el colegio sincronizador de tiempo, infaltable, expone a cara descubierta la dificultad que provoca la deuda crónica de sueño.

¿Falta un debido esclarecimiento de las partes intervinientes?

martes, 7 de septiembre de 2010

Lo que usted debe saber acerca de las apneas del sueño

  • Las apneas del sueño es el mas común de los cuadros que sufren los humanos cuando duermen.

  • Los portadores de las apneas tienen mas accidentes de tránsito.

  • Son mas obesos en comparación con el resto de la población, aunque eso no siempre es así.

  • Las parejas que comparten el lecho con ellos relatan que roncan mucho y que hacen pausas respiratorias en la noche mientras duermen.

  • Rara vez se levantan con sensación de haber tenido un sueño reparador y se duermen con facilidad cuando se relajan en un sillón o leyendo o viendo televisión.

  • Los chóferes de colectivos de larga distancia y los de camiones que están afectados por este cuadro son de altísimo riesgo.

  • Se estima que 4 de cada 100 hombres tienen apneas del sueño y ello aumenta con la edad.

  • Bajar de peso y no consumir alcohol, ayuda a disminuir los síntomas.

  • El tratamiento de elección es el uso del Cpap con una máscara nasal que se pone sobre la nariz cuando se duerme y ayuda a regular la respiración.

Protodisomnias (PD)

La disomnia en el adulto es un trastorno primario del sueño o de la vigilia caracterizado por dificultades en la iniciación y/o mantenimiento del sueño.

En los dos primeros años de vida se intenta denominar al cuadro que impide la iniciación del sueño o el mantenimiento como Protodisomnia.

Hay que reconocer que el término no se ha impuesto en el lenguaje médico.

Los padres, con sus intervenciones, generan o facilitan los trastornos de la iniciación y mantenimiento del sueño.

Quién no ha sido padre o madre de un niño, que en sus primeros años, no quiere ir a la cama, se despierta incontables veces por noche.

Entre un 35 a 45 % de los padres reportan este trastorno en el dormir de sus hijos.

El sueño es un proceso que se aprende a través de la experiencia que provocan los despertares nocturnos.

Todos tenemos despertares nocturnos y luego retomamos el sueño.

En las edades tempranas estos eventos son mas frecuentes y en los niños, se cree que 5 a 6 veces por noche confirmado por videos, ellos se despiertan y un 70% retoma el sueño sin dificultad, mientras que el tercio restante presenta protodisomnia.

Los factores que se asocian o acompañan son la incorrecta nutrición, el temperamento, la falta de confort, la conflictividad familiar y la depresión en la madre.

Se ha intentado definir los grados de severidad sabiendo que depende mucho de cómo son los padres

1. perturbación un problema normal que no necesita intervención.

2. disturbio un paso previo al desórden que necesita sugerencias.

3. desórden problema complejo que avizora la posibilidad de que en el futuro el niño tenga una disomnia . Necesaria intervención médica.

Lo que relaciona mejor las dificultades en mantener el sueño es la manera en que los padres inician la ida a la cama. Cómo intentan tratar de hacer dormir al niño.

El “bedtime” es crucial y es el origen casi siempre del problema que crece como bola de nieve hasta la cronicidad y sin medidas por parte de los adultos que yacen superados.

Las PD se ven favorecidas en los niños que tienen horarios caóticos, duermen en cualquier lugar, van a la cama en los mismos horarios que van los adultos, concurren con ellos a las fiestas nocturnas, etc..

No se debe usar medicación en las PD

Las estadísticas del uso de hipnóticos en niños demuestra que lamentablemente si se usan.

El tratamiento se apoya en los cambios de hábitos y la colaboración de los padres es fundamental.