miércoles, 25 de agosto de 2010

Las pesadillas

Es un sueño que despierta por su contenido.

Viene cargado de miedo desde las etapas del sueño Rem.

Siempre el contenido de la pesadilla es de tinte amenazador y de peligro.

En el Rem, vale recordar que los músculos pierden su tono, estamos paralizados sin movimientos posibles en la cama, lo que nos impide actuar el sueño.

En esa etapa es precisamente durante la cual soñamos.

Si se nos despierta en ese momento recordamos el sueño.

El 50 % de los niños hasta los 5 años tienen pesadillas y ellas decrecen suavemente con la edad.

Son mas frecuentes en mujeres.

Algunas drogas anti parkinsonianas, como la L dopa aumentan las pesadillas, así como los betabloqueantes.

Hay que recordar que el Rem aparece a los 90 minutos de haber iniciado el sueño y se repite en intervalos regulares a lo largo de toda la noche.

Se incrementa en el último tercio de la noche y alcanza entre una 20 a 25 % del tiempo total del sueño.

Los procesos traumáticos facilitan la aparición de las pesadillas y estas constituyen un elemento valioso porque pueden ayudar al manejo mas eficiente del trauma sufrido.

En los procesos de stress postraumático cuando no se hace un conveniente tratamiento es probable que las pesadillas continúen en forma crónica.

En ciertas personas los episodios descriptos pueden anticipar la aparición de un brote psicótico.

Las personas que sufren muchas pesadillas sin antecedentes psicopatológicos importantes por lo general son creativos, confiables y de buena socialización.

Son vulnerables a los desequilibrios emocionales y propensos a permitir que se aprovechen de ellos.

No son hostiles ni miedosos como uno podría suponer de sus sueños y expresan lo opuesto de la obsesividad, rigidez y estructuración.

Los tratamientos psicológicos si fueran necesarios deben ser realizados para potenciar su autoestima y reconocer sus límites.

La diferencia con los terrores nocturnos del sueño lento profundo es que en las pesadillas hay un recuerdo total o casi total de lo soñado.

Las diazepinas disminuyen el porcentaje del recuerdo de lo que soñamos.

El tratamiento farmacológico no siempre es necesario.

El dormir agitado “Las parasomnias”

El sonambulismo, los terrores nocturnos y el despertar confusional son conductas extrañas, inapropiadas que ocurren en la primera mitad de la noche, sobre todo en las primeras horas cuando los humanos transitamos por etapas de sueño profundo.

Esto sucede en niños y jóvenes (recordar que el sueño profundo se gasta con la edad) y se debe específicamente que al pasar de la etapa profunda a etapas del dormir mas livianas esa transición es borrosa, no se delimita claramente y los pacientes están como medios despiertos.

Se provoca luego un desorden, despertares parciales pueden ser por lo general calmos, quietos. Otras veces son violentos, hiperactivos de difícil control para los que espectan el episodio.

Otras características son la fuerte carga hereditaria y la total amnesia del hecho ocurrido.

Si usted insiste en despertarlos frecuentemente logra los efectos contrarios a los perseguidos. Se enojan más y la irritabilidad confusional se acrecienta.

Desde el punto de vista motor la conducta es normal pero la conciencia esta obtusa, confundida, no lúcida.

Pueden observarse uno a varios episodios nocturnos y los factores precipitantes son la fatiga, la deprivación de sueño, el alcohol y el consumo de drogas, así como esquemas de vigilia - sueño caóticos.

Los factores psicológicos pueden ocasionar una alteración que favorece los despertares.

La incidencia del sonambulismo:

El mas frecuente de todos alcanza al 40% en los primeros años, y decrece al 30% a los 3 años y llega al 10% a los 12 años.

Las parasomnias se deben estudiar si surgen sospechas de epilepsia o apneas del sueño por respiración con pausas y ronquidos o movimientos de piernas periódicos del sueño que desencadenan los despertares.

Para ese diagnóstico de certeza la polisomnografia es el estudio de elección. Se hace durante la noche mientra el paciente duerme en forma natural, sin medicación. No es un método invasivo ni doloroso y se exploran señales cerebrales, respiratorias, musculares, cardiológicas, nivel de oxigeno, etc.

A partir de una precisión diagnóstica se puede elaborar el tratamiento y no subestimar un cuadro que puede traer consecuencias imprevisibles.

martes, 24 de agosto de 2010

La respiración durante el sueño...

Las pausas respiratorias y los ronquidos aumentan con los años.

Por consiguiente tenemos mayor dificultad para respirar mientras dormimos y eso nos hace despertarnos mas frecuentemente y estar mas somnolientos durante el día.

El ronquido afecta al 40 % de las personas adultas y es mucho mas común en adultos mayores y con sobrepeso.

Roncar no solamente aumenta los despertares y causa somnolencia sino que es motivo de serias dificultades con su pareja.

Hay tres tipos de Apneas: las obstructivas, las centrales y una combinación de ambas llamadas mixtas (que para algunos son todas).

Las apneas obstructivas se producen cuando el aire entra y la vía aérea esta parcial o totalmente ocluida por tejido graso que la rodea o por colapso de la vía a ese nivel.

Se acompaña de un fuerte ronquido que produce el aire a pasar por la oclusión parcial.

La obstrucción provoca micro despertares innumerables veces por hora de sueño, lo cual asegura que a la mañana siguiente el paciente se levante como si no hubiera dormido y la somnolencia diurna sea excesiva (ver en el blog la escala de Eppworth).

Las apneas centrales son menos frecuentes. Hay una cesación total del patrón ventilatorio y el cerebro no envía las señales para el inicio del proceso respiratorio.

Ambas centrales y obstructivas cohabitan en el síndrome de apneas nocturnas del sueño.

Los paciente muy obesos cuando duermen en supino suelen presentar con asiduidad apneas centrales.

Las personas con grados importantes de insuficiencia cardíaca presentan un cuadro con apneas centrales predominantes que provocan alteraciones del sueño de grado intenso con consecuencias diurnas físicas y mentales.

lunes, 23 de agosto de 2010

Breves y diarias - 23/08/10
Escala de somnolencia de Eppworth

Cuán probable es que se quede dormido o dormite en las siguientes situaciones.

Se refiere en tiempo mas o menos reciente.

Utilice la siguiente puntuación como la más adecuada a cada planteo.

0 = ninguna chance

1 = leve chance de dormirse

2 = chance moderada de dormirse

3 = alta chance de dormitarse \\

Sentado y leyendo

Mirando televisión

Sentado inactivo en un lugar público

Como pasajero en transporte por una hora sin comer

Acostándose en la tarde

Sentado y conversando con alguien

Sentado después de comer sin alcohol

En un auto parado por minutos en el tráfico.

En suma

1-6 -usted esta bien con su sueño

7-8 – su puntaje es promedio

9 o más- usted debe consultar a un especialista

La memoria y la deprivación de sueño

La memoria se compromete con la falta de sueño

Hay aspectos de la memoria que dependen mucho del sueño.

Se aceptan dos estadios por el cual transitamos, la vigilia y el sueño.

Este último tiene dos etapas diferentes el Rem (el 20 % de la noche mientras soñamos y el No Rem con su períodos de sueño liviano (1 y 2) y profundo (3 y 4).

Después de unos meses de vida todos comenzamos a dormirnos en No Rem y recién a los 90 minutos aparece el sueño Rem : el primer Rem es breve y vuelve en intervalos de cada 90 minutos a lo largo de la noche. En el último tercio aumenta en su densidad.

Por lo tanto los distintos estadios son disociables y con disímiles funciones

El sueño es por lo tanto un proceso activo y heterogéneo.

La deprivación es aquella que todos los días atraviesan adolescentes, médicos de guardia, enfermeras,
bomberos, trabajadores por turnos, etc.

Siempre la deprivación afecta el humor y genera fatiga.

Mas aún aumentan los errores

El listado de los factores negativos serian los siguientes:

  • Microsiestas involuntarias

  • Respuestas erróneas

  • Errores por omisión

  • A mayor velocidad mayor cantidad de errores

  • Conductas perseverativas e inefectivas

  • Lentitud en las respuestas

  • Aprendizajes nuevo enlentecido

  • Aumento de las conductas negligentes

El sueño en los adultos mayores – Nota 2

Hay dos fuerzas que nos conducen al sueño. Por un lado las horas QUE VIVIMOS DESPIERTOS y que a medida que pasan nos van "preparando" para dormir y por el otro lado el ritmo de 24 hs. con el ciclo del día y la noche que inexorablemente nos conducen hacia el sueño, son ambas fuerzas, fisiologicas y que deben estar muy bien entrelazadas, armonizadas, equilibradas para el logro de una noche perfecta, reparadora, tan necesaria para nuestras vidas.

Ya grandes, un ligero desacople, provocan que vayamos mas temprano a la cama, a veces en horarios inusuales lo que hace que nos levantemos al alba cuando todos duermen.

Se observa una mayor propensión a las siestas, lo que de alguna forma trae algún inconveniente con el inicio del sueño.

Por década de vida, luego de los 40 años, se pierden 27 minutos de tiempo total de sueño.

Y para colmo no aparecen ya las etapas de sueño profundo, etapas 3 y 4, lo que hace al sueño superficial y con posibilidades de fragmentarse por micro despertares.